Una fórmula sencilla pero poco practicada en el mundo de los deportes, que define claramente los procesos celulares que llevan a un rendimiento atlético o deportivo eficiente, consistente y duradero.

Todos o la gran mayoría de los Atletas y entrenadores, amateurs, y en los niveles más altos del deporte saben cómo generar estrategias de estrés y adaptación que empujan el rendimiento deportivo, usualmente con el componente agregado de sobre entrenamiento, estrés mental y emocional natural de toda carrera deportiva.

Sin embargo, un pequeño número de atletas y entrenadores logran encontrar, aprender y aplicar estrategias recuperativas que lleven a la máxima ganancia del potencial deportivo del atleta junto a la eficiencia y consistencia del atleta en su carrera.

El santo grial del rendimiento deportivo no yace solamente en entregar el 100 % de las capacidades en entrenamiento y competencia, sino de igual forma entregar el 110 % del esfuerzo en una recuperación física, mental y emocional eficiente. Es esta la clave que separa a un atleta de lesiones, y cuando suceden, es la clave para traerlos de vuelta de manera rápida.